Siento la estampida, pero os aseguro que esta vez no ha sido culpa mía. Al menos no del todo.
Hace ya algunas semanas, estábamos mi madre, mi hermano y yo en el salón cuando de repente escuchamos un ruido, como un silbido. Aún estábamos sorprendidos por el ruido cuando un ligero olor a chamusquina nos daba en la nariz. Pero lo más impactante fue que a medida que el silbido iba en aumento, del router salía un chorro de humo, como si de un tren antiguo se tratase. Pues nada, a la mierda el router.
Pasaron algunos días hasta que los de Telefónica decidieran mandar a un servicio de paquetería, llevarse el router, mirar a ver qué le pasaba y devolvérmelo arregladito.
Así que ahora que tengo Internet, intentaré postear más a menudo, si es que tengo tiempo...
Pues eso era todo. Saludos.
martes, 13 de mayo de 2008
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