miércoles, 28 de mayo de 2008

Manual de la "perfecta" esposa...



"Nunca te quejes si llega tarde o si sale sin ti. Intenta comprender su mundo de tensión y estrés, y sus necesidades. Haz que se sienta a gusto... Recuerda que es el amo de la casa...

Cuando estéis casadas, pondréis en la tarjeta vuestro nombre propio, vuestro primer apellido y después la partícula de, seguida del apellido de vuestro marido. Por ejemplo, Carmen García de Marín. Es la fórmula más agradable, puesto que no perdemos nuestra personalidad, sino que sigue siendo Carmen García, que pertenece al señor Marín...

Las mujeres nunca descubren nada; les falta desde luego el talento creador, reservado por Dios para inteligencias varoniles. Nosotras no podemos hacer nada más que interpretar, mejor o peor, lo que los hombres nos dan hecho...

La mujer sensual tiene los ojos hundidos, las mejillas descoloridas, transparentes las orejas, apuntada la barbilla, seca la boca, sudorosas las manos, quebrado el talle, inseguro el paso, triste todo su ser...

En cuanto a la posibilidad de relaciones íntimas con tu marido, es importante recordar tus obligaciones matrimoniales: si él siente la necesidad de dormir, que sea así. Si sugiere la unión, entonces accede humildemente, teniendo siempre en cuenta que su satisfacción es más importante que la de una mujer. Cuando alcance el momento culminante, un pequeño gemido por tu parte es suficiente para indicar cualquier goce que hayas podido experimentar. Si tu marido te pidiera prácticas inusuales, sé obediente y no te quejes..."

(Fragmentos copiados de www.20minutos.es)

El texto que acabáis de leer corresponden, supuestamente, a los libros de texto que tenían que estudiar las niñas de la Sección Femenina de la Falange Española de las JONS.

Es por cosas como estas por las que doy gracias a la vida todos y cada uno de los días por haber nacido en España, un país desarrollado, en una democracia y en el que el machismo, aunque sigue presente, es menor que antaño. Un país en el que se condena cualquier tipo de maltrato, incluyendo el sometimiento a la mujer de semejante manera.

En fin, creo que después de haber leído los fragmentos que copié antes, no hay mucho más que decir...

Saludos.

martes, 13 de mayo de 2008

¿Será posible?

Siento la estampida, pero os aseguro que esta vez no ha sido culpa mía. Al menos no del todo.

Hace ya algunas semanas, estábamos mi madre, mi hermano y yo en el salón cuando de repente escuchamos un ruido, como un silbido. Aún estábamos sorprendidos por el ruido cuando un ligero olor a chamusquina nos daba en la nariz. Pero lo más impactante fue que a medida que el silbido iba en aumento, del router salía un chorro de humo, como si de un tren antiguo se tratase. Pues nada, a la mierda el router.

Pasaron algunos días hasta que los de Telefónica decidieran mandar a un servicio de paquetería, llevarse el router, mirar a ver qué le pasaba y devolvérmelo arregladito.

Así que ahora que tengo Internet, intentaré postear más a menudo, si es que tengo tiempo...

Pues eso era todo. Saludos.