lunes, 31 de diciembre de 2007

¡Feliz Año Nuevo!

31 de diciembre de 2007. Apenas faltan unos minutos para dejar atrás este año y dar la bienvenida al 2008 (me voy a ahorrar la rima fácil) y si me pongo a hacer balance, creo que sería positivo.

Mi madre y yo salimos vivas de un accidente de coche del que poca gentre saldría tan bien como nosotras.

Se cerró una etapa de mi vida y se abrió una etapa mucho mejor.

He conocido gente maravillosa, y gente no tan maravillosa, pero que aún así dejaron en mí algo bueno.

Aprobé el examen teórico de conducir, y ya empecé las clases prácticas.

He de reconocer que los último días han sido desastrosos para mí,motivo por el cual he tenido esto bastante desatendido, pero a última hora me ha dado por estar feliz, así que creo que entraré el año estupendamente. Vamos, que la vida puede ser maravillosa, pero sólo si nos lo proponemos

Muchas gracias a los que siguen a mi lado a pesar de conocerme bien.

¡Un besote y feliz año Nuevo!

miércoles, 5 de diciembre de 2007

Siguiendo delfines.

Le doy al botón, suena una canción y me dejo llevar. Da igual qué canción sea, creo que es alguna de Nawja Nimri, pero también podría haber sido alguna de Pastora o de cualquiera de las voces prisioneras en mi mp3. Da igual quién cante o qué cante, incluso cómo cante. Lo que de verdad me importa es lo que me transmita la canción.

Cierro los ojos y me dejo llevar. Ya no oigo los coches que imprimen sus huellas dactilares en el asfalto. Tampoco escucho al grupo de chicos y alguna que otra chica que quedan a las puertas de la urbanización donde vivo a drogarse para evadirse de una realidad que son incapaces de afrontar.

La canción me envuelve, y los problemas desaparecen, ya no tengo que madrugar, ni que estudiar, ni que discutir, ni que pagar facturas. Sólo tengo que tumbarme y dejar que pasen los segundos y la mente en blanco.

Creo que ya ni siquiera oigo la canción y dudo mucho incluso que esté pensando en algo. Sólo sé que me siento bien, que estos son los primeros minutos que me dedico al día a mí solita. Y me gusta sentirme así de aislada y al mismo tiempo protegida del mundo.

La canción termina, pero yo aún estoy siguiendo delfines.