lunes, 21 de enero de 2008

Hasta siempre...



Hoy me toca irme, con la mochila a la espalda, cargada de tantas cosas que no pesan, pero que cansan el alma.

Hoy me toca dejarlo todo atrás, para conservar la dignidad, para que pasado un tiempo pueda sonreír al recordar.

Hoy no me apetece irme, prefiero quedarme recostada sobre tu recuerdo, abrigada por tus palabras, pero ya no puedo quedarme aquí anclada.

Hoy, con la mochila a cuestas, ya no camino en espiral, ni siquiera en círculos concéntricos que te rodeen. De hecho, esto es una línea recta que separa mi jardín de tu erial.

Hoy me despido de ti. No sé si es la opción correcta, pero es que todo esto me pesa.

Posiblemente la casualidad haga que nos encontremos cuando menos lo esperemos, pero para entonces, ya no seremos los que ante éramos.

Hoy me toca irme, pues esto ya no tiene sentido. Que la vida sea benevolente contigo.

Hoy, yo ya no soy más que un recuerdo en tu mente y una arruga en la funda de tu almohada.

Hasta siempre, amigo.

1 comentario:

Anónimo dijo...

A veces es mejor así hermanita.

Estoy segura que la decisión que has tomado es la mejor.

Sigo diciendo que eres la persona que mejor escribe del mundo eh...he leído tu blog y me he puesto triste y todo jeje.

TQMMMMMMMMMM